Estimados:
Agradezco el privilegio de ser parte del equipo editorial de la "Revista de Ufología" de Sevilla el prestigioso directo José Luis Ramirez Lagares. Aprovecho para incluir el enlace a esta revista digital gratuita que no debe faltar en la biblioteca de los ufólogos y los profesionales con interés serio en estos temas.
https://revistadeufologia.blogspot.com/
Aprovecho para incluir el artículo por esta vía para los que quieran leerlo en este blog.
UNA
MIRADA DE LA “EXPERIENCIA DE ABDUCCIÓN” DESDE LA CLÍNICA Y LA ANTROPOLOGÍA
Lic. Gustavo Cia
Universidad Del Salvador
Buenos Aires Argentina
Argentino. Psicólogo
graduado en la Universidad del Salvador (USAL) y psicoterapeuta en la práctica privada,
con orientación en terapias cognitivas y neuropsicológicas. También ha sido
Profesor Adjunto en la Cátedra de Psicología Institucional en la USAL y Adjunto
en la Cátedra de Teoría y Técnicas de Grupo en UCES.
Historial: Fue miembro
del Instituto de Parapsicología dependiente del vicerrectorado de Investigación
y Desarrollo de la Universidad del Salvador(1985-1989) y colaboró con la
Revista Argentina de Psicología Paranormal. Expuso en diversos congresos y jornadas
de parapsicología en Sao Paulo y Buenos Aires. Fue miembrode una decena de
asociaciones internacionales, entre ellas, la Parapsychological Association y
la Asociación Iberoamericana de Parapsicología (AIPA). También es miembro del
Instituto de Psicología Paranormal y de la Asociación Neuropsiqiátrica
argentina (ANA) a cargo del Dr. Luis Horacio Brusco Jefe del departamento de
neurociencias del Hospital de Clínicas.Fue además miembro del Círculo de
investigadores del Fenómeno Ovni (CIFO) de Rosario (1995-2002). Fue miembro
consultor de La Rueda del Misterio y El círculo de Hermes De Málaga (España)
perteneciente a la cadena EDENEX.
Publicaciones:
www.fenomalias.blogspot.com
El gran debate en manos
de antropólogos sobre la temática ovni
“…el folclore privado de
la ciencia entiende que las propuestas más originales son también las que
encuentran más difícil obtener apoyo”. Henry H. Bauer. 1992.
En
un debate académico ocurrido el 21 de octubre del año 2000, en el tercer
simposio de estudiantes de posgrado “La voz de la Autoridad” en La Universidad
de Pensylvania, el antropólogo académico Ryan Cook de la Universidad de Chicago realizó una
ponencia titulada “Antropología, ovnis y autoridad epistémica: los peligros
de la etnografía en la periferia” expresaba su preocupación a raíz de que
en las sociedades contemporáneas, muchos expertos altamente capacitados afirman
realizar trabajo científico, y que no todos los no especialistas suscriben las
distinciones que hacen estas afirmaciones.
Cook
ha planteado el problema de la etnografía en la periferia, refiriéndose a que
académicos al estudiar, o al menos interesarse en campos periféricos
controvertidos en relación al tratamiento antropológico sin tomar en cuenta los
límites etnográficos y la cuestión epistemológica que atañe al análisis
estructural de cualquier material de estudio, sin valorar prudentemente los
límites de las temáticas vinculadas a las pseudociencias (poniendo como ejemplo
a la ufología).
Estimo
que particularmente el tratamiento de las iniciaciones chamánicas en relación a
las actuales experiencias de abducción es un tema espinoso para el campo
académico, aunque de interés, aunque algo marginal, de algunos antropólogos. Es
entonces probable que Cook haya tomado la iniciativa en su palestra, raíz de
los posibles peligros de hacer cualquier análisis etnográfico sin tomar
prudencialmente una postura crítica epistemológica sobre ciertas temáticas
periféricas al campo de la antropología, y los peligros que conllevarían
(cierto descrédito académico por ejmplo) trabajar sobre asuntos marginales y
controvertidos.
Está
preocupación queda claramente expuesta en este párrafo de su discurso:
“El trabajo de límites
tiene tanto que ver con la creación de una identidad y una comunidad como con
la creación de un campo de especialización manejable, y por lo tanto es
frecuentemente opositor. Una forma básica de construir límites en el campo
científico es el intento, evidente en las obras del paleontólogo Stephen Jay
Gould, el astrónomo Carl Sagan e incluso el teólogo Karl Barth, de intentar
separar el ámbito de la ciencia del de la religión. Una herramienta para trazar
límites más precisos es la distinción entre ciencia y “pseudociencia”, empleada
por algunos ideólogos científicos ortodoxos contra ufólogos, parapsicólogos y
otros expertos que abordan temas estigmatizados y tienen vínculos tenues con
las instituciones científicas ortodoxas. Estas no son sólo categorías útiles
para el análisis, sino que son poderosas porque están cargadas de valores.
Pueden usarse para estigmatizar categorías de expertos o conceptos”. Se han realizado
muchas investigaciones sobre el trabajo de límites en las ciencias ortodoxas.
Pero los científicos heterodoxos y varios tipos de no científicos religiosos
están involucrados en su propio trabajo de límites, utilizando muchas de las
mismas herramientas. También movilizan el estigma lo mejor que pueden, ya sea
un ufólogo que acusa a sus homólogos del “establishment” científico de no ser
verdaderamente científicos, o un predicador fundamentalista que despotrica
contra los pecados del materialismo científico. Aunque
inicialmente investigué sobre un movimiento religioso de ese tipo, por varias
razones decidí centrarme en el aspecto científico de los ovnis. El sitio que
elegí en el centro de México es un lugar al que acuden científicos ortodoxos
especializados en la tierra para estudiar un volcán activo, donde los líderes
religiosos indígenas interactúan con el volcán a través de sueños y rituales, y
donde los ufólogos recogen una gran cantidad de informes sobre ovnis. No sólo
ocupan el mismo espacio y tiempo, sino que a menudo chocan: como el ufólogo que
recibe información sobre “extraterrestres” de un chamán, los otros chamanes que
cuestionan públicamente las predicciones de los científicos sobre la actividad
volcánica, y los científicos que se quejan de la forma en que los chamanes y
los ufólogos engañan a un público general impresionable sobre qué educación
deberían tener autoridad.[1]
Comparativas entre iniciaciones
chamánicas y experiencias de abducción alienígena
Los hombres de intelecto
más amplio saben que no existe una distinción clara entre lo real y lo irreal;
que todas las cosas aparecen como lo hacen sólo en virtud de los delicados
medios físicos y mentales individuales a través de los cuales somos conscientes
de ellas; pero el materialismo prosaico de la mayoría condena como locura los
destellos de supervisión que penetran el velo común del empirismo manifiesto.
H. P. Lovecraft, La tumba
Algunos
investigadores de ovnis (ufólogos) afirman que ser abducido por extraterrestres
puede compararse con las experiencias de iniciación chamánica en las sociedades
tradicionales, ya que ambos tipos de experiencias pueden ser igualmente
transformadoras, conduciendo a una visión del mundo más espiritual o animista,
una profunda preocupación por el medio ambiente y el desarrollo de habilidades
paranormales como la curación. Sin embargo muchas experiencias son relatadas
por los propios sujetos como algo muy lejano a una experiencia de
transformación espiritual y sí más cercano a una experiencia de carácter
terrorífico y angustiante.
En
el año 2001 en Australia, más específicamente en la Universidad Edith Cowan en
Perth, El investigador en temas de antropología y ciencias sociales Simon Brian
Harvey-Wilson presentó una tesis para su maestría en artes refiriéndose al tema
e incluyendo un estudio cualitativo diseñado para investigar la validez de
testas afirmaciones[2].
El objetivo de la investigación era ver si las experiencias y la posterior
visión del mundo de once abducidos por extraterrestres (ocho mujeres y tres
hombres) de un grupo local de apoyo a abducidos eran similares a las del chamán
típico y, de ser así, cuáles son esas similitudes. Para ello, el material
recopilado a partir de entrevistas en profundidad con los abducidos se comparó
con la literatura antropológica sobre chamanismo, especialmente las
experiencias de iniciación chamánica, de todas partes del mundo.
Durante
las entrevistas quedó claro que muchos de ellos habían tenido, y continúan
teniendo, numerosas experiencias similares a las chamánicas. Estas
experiencias, así como la visión del mundo claramente chamánica que los
abducidos parecen desarrollar como resultado de sus experiencias, fueron
documentadas en este estudio.
Chuonnasuan (1927–2000),
el último chamán del pueblo oroqen, fotografiado por Richard Noll en julio de
1994 en Manchuria, cerca de la frontera formada por el río Amur entre China y
Rusia (Siberia). El chamanismo oroqen se encuentra ya extinto.
Un joven buriato en ritual chamánico. Chamán yupik expulsando espíritus malvados de un niño enfermo en Nushagak, Alaska en 1890
Las
similitudes entre las experiencias de los secuestrados y el chamanismo se
dividieron aproximadamente en cuatro categorías. Brevemente, son:
1) Iniciación y transformación: en general las experiencias de abducción a menudo se parecen a las experiencias de iniciación chamánica citadas en diversas fuentes bibliográficas del tema, sobre todo, por su naturaleza aterradora, extraña y paranormal, acompañada en general por estados alterados de conciencia o estados de sueño involucrados en estas experiencias. Las mismas pueden ser repetitivas, involucrar enfermedad, imágenes simbólicas de animales y varias entidades espirituales. También resultan en el desarrollo de una perspectiva animista en las que los abducidos consideran que el mundo natural está lleno de fuerzas espirituales invisibles. Tales experiencias y su nueva visión ampliada transforman profundamente a los secuestrados en personas que, aunque inusuales, pueden, como los chamanes, ser valoradas por sus supuestos dones.
2) Preocupaciones genéticas,
ancestrales y hereditarias: Como
en el chamanismo, los secuestrados se encuentran con una variedad de seres,
algunos de los cuales sienten que están relacionados con ellos, pueden ser sus
antepasados o incluso los creadores y guardianes de la raza humana. Un tema reiterado
en este tipo de experiencias es profundo interés en la genética que poseen las
entidades con las que se encuentran (generalmente grises). Hay una notable
contaminación en estas experiencias vinculadas a algunos mitos de creación
chamánicos, dibujos y grabados de serpientes entrelazadas o de dos cabezas o
pinturas rupestres localizadas en distintos lugares alrededor del planeta,
generalmente asociadas por la cultura ufológica al arquetipo de entidades
referidas inicialmente a la experiencia del matrimonio Hill. También existe la
interesante comparación entre muchas de las experiencias de los secuestrados y
las narrativas mitológicas y religiosas del contacto sexual entre humanos y
varios seres divinos. Los abducidos y, a veces, sus familias pueden sufrir
secuestros repetidos que los llevan a familiarizarse con uno o más de estos
seres. Al igual que la supuesta transferencia de este tipo de experiencias de
abducción de padres a hijos en la profusa bibliografía ufológica, las
habilidades chamánicas también suelen ser hereditarias y los chamanes pueden
tener relaciones continuas con algunos espíritus.
3) Espiritualidad y encuentros con
otros mundos: Los
abducidos consideran a la mayoría de los extraterrestres como seres
espirituales altamente evolucionados, aunque ven a otros como más
confrontativos y aterradores. Los chamanes también consideran a algunos
espíritus como solidarios y a otros como peligrosos y deben aprender a
diferenciarlos. Tanto los extraterrestres como los espíritus chamánicos parecen
tener una capacidad similar para transportar a las personas, a veces en un
estado extracorporal, de trance o de sueño, a lo que parecen ser otras dimensiones,
un otro mundo o un reino después de la muerte. Esto sugiere que los
extraterrestres y los espíritus pueden acceder a "espacios
espirituales" similares o estados alterados de conciencia.
4) Curación y otras habilidades
paranormales: los
abducidos, al igual que los chamanes, parecen desarrollar una serie de poderes
paranormales, especialmente habilidades de curación que luego utilizan para
ayudar a otros. Sin embargo, es posible que deban aprender a curarse a sí
mismos primero para familiarizarse con dichas habilidades. Tanto los chamanes
como algunos abducidos pasan por experiencias aterradoras de
desmembramiento y esqueletización, en un recorrido de separación, ordalía y
regreso (mencionados por autores tales como Holger Kalweigt, Michael Harner y
Mircea Elíade entre otros), que parecen enseñarles que su espíritu o conciencia
pueden trascender la muerte física. Los chamanes reclutan a varios espíritus
para que los ayuden durante su trabajo de curación y, del mismo modo, algunos
de los abducidos informan que seres extraterrestres o espirituales pueden
observarlos o ayudarlos mientras se están curando.
Chaman buriato realizando una
libación chamán tuvano Tash-ool
Buuevich Kunga consagrando un ovoo.
Las
diferencias entre las experiencias de los abducidos y el chamanismo parecen ser
en gran medida resultado de su diferente contexto cultural y tecnológico.
En comparación con las
sociedades tradicionales, la gente en Occidente tiene una cultura y un sistema
educativo más seculares y pluralistas, con una cantidad considerable de
información sobre ciencia y diferentes creencias espirituales disponibles en la
biblioteca, la televisión e Internet. Estas fuentes con frecuencia
sensacionalizan la noción de extraterrestres, de un reino espiritual y de talentos
paranormales, aunque estos temas son populares en la ciencia ficción y pueden
ser fuentes de inspiración a la hora de relatar este tipo de experiencias, en
algunos casos vinculadas a fraude, necesidad de reconocimiento, o como
consecuencia de ciertos trastornos neurológicos o psiquiátricos poco conocidos
por la población en general.
Alienación y
extraterrestres: la vertiente africana
En un paper de Dell J Rose, de la Universidad de Amsterdam (Center for the History of Hermetic Philosophy and Related Currents Amsterdam The Netherlands) llamado Alienation and Aliens: A Comparative Study of Narratives of Abduction in Historical African and UFO Experiences[3], el autor examina las dimensiones raciales de las narrativas de abducción de ovnis al comparar los elementos estructurales de estas narrativas con relatos históricos de la esclavitud africana. Se sugiere que las narraciones de secuestros de ovnis de los estadounidenses blancos, que constituyen la abrumadora mayoría de tales relatos, provienen de sentimientos colectivos de culpabilidad generalizada por la esclavitud y el lucro de las personas africanas. Se sugiere también que la experiencia de abducción de ovnis es una forma de superar tales sentimientos de culpa generalizados al establecer una nueva dinámica de poder que invierte los roles de víctima y victimario y refleja de cerca los relatos históricos de abducción. Además, busca sumar al discurso en torno a la raza y la concepción de lo extraterrestre.
Ciertamente
considerar esta cara del problema, aunque sugestiva, parece un poco traída de
los pelos, con un contenido que parecería apuntar más bien a una visibilización
de una posición moderna comprometida con los problemas del racismo y la
xenofobia, que con una mirada atenta a los orígenes reales de este tipo de
fenómenos.
Sin
embargo, las referencias a estas experiencias en el continente africano parecen
ser dignas de considerarse para este artículo.
Como
buen formato de tesis, se seleccionan sujetos y se realizan entrevistas. En
este estudio se realizaron entrevistas a estadounidenses blancos en una muestra
practicamente no representativa (2 mujeres y 1 hombre, de entre 18 y 34 años,
todos blancos). La fuente de datos que los vinculaban era MUFON (mutual UFO
network). Además de
estas entrevistas, he examinado casi 40 relatos adicionales de abducción de
ovnis, tanto de trabajos citados en este artículo como de antologías impresas
populares de abducción, en particular Alien Encounters: Firsthand Accounts of
Alien Abduction (1994) de David Jacobs, así como Marden y Stoner: Los archivos de abducción
alienígena: los relatos más sorprendentes de contacto humano-alienígena jamás
informados (2013).
También
se incluyó controvertida bibliografía de Räel, el cual ha citado continuamente
la perspectiva de la inteligencia OVNI como una forma para que los seres
humanos escapen de todas las formas de opresión social, especialmente el
racismo. Su material, de carácter sectario y controvertido, no es, a mi
entender, una buena opción para evaluar el contenido de estas experiencias.
En
su construcción de la historia interpretativa, comienza con C. G. Jung en su
Flying Saucers: A Modern Myth of Things Seen in Skies de 1957. El trabajo de
Jung es citado como una forma de buscar una explicación del fenómeno fuera del
ámbito del individuo, lo que lo diferencia de lo que fue llamado más tarde la
tradición del “intérprete dañado” que se destacará en la década de 1980.
Nos
dice:
“Jung sostuvo que el
fenómeno OVNI surgió de una búsqueda de integridad mental en el inconsciente
colectivo, un núcleo psicológico compartido en la base de toda la humanidad. El
inconsciente colectivo se comunica a través de símbolos compartidos, lo que explica
la ocurrencia generalizada de la misma experiencia o motivos en diferentes
lugares y durante diferentes períodos históricos. Aunque no comparto la
confianza de Jung en el inconsciente colectivo, creo que su argumento en
esencia es una búsqueda del significado de estas experiencias fuera de las
vidas personales de quienes afirman haberlas tenido. A partir de la década de
1970 surgió una escuela de interpretación a la que he llamado la escuela de
interpretación dañada, que consideraba las experiencias extraordinarias como
resultado de un trauma interno, asociado con mayor frecuencia con el abuso
sexual. Esta fue principalmente la interpretación defendida por la cultura
popular, específicamente los programas de entrevistas estadounidenses. Esta es
también la narrativa interpretativa principal que sustenta la mayoría de los
estudios psicológicos del fenómeno (francés/Santomauro)”.
Y
agrega:
Teniendo en cuenta la
variedad de personas que han afirmado haber sido abducidas por extraterrestres,
una única explicación patológica parece muy poco probable. La psicóloga de
Harvard, Susan Clancy, en su libro Abducted: How People Come to Believe They Were
Kidnapped by Aliens expresa sucintamente su reacción a la
"normalidad" de su grupo de muestra: Me desconcertó que la mayoría de
mis sujetos de abducción habían considerado y rechazado explicaciones
alternativas, más razonables y más probables que una explicación basada en
extraterrestres. ¿Por qué elegir la explicación extravagante? Dadas todas las
explicaciones disponibles para los problemas del sueño, la depresión y la
disfunción sexual, ¿por qué elegir la extraña y perturbadora, la que
probablemente los estigmatizaría y les costaría sus amigos? (Clancy 2005, 47)
El cuestionamiento acerca de la elección de una extraña y perturbadora historia, en vez de una explicación alternativa más racional puede deberse, en mi opinión a múltiples factores: Uno de ellos en caso de sujetos que no son proclives a una consulta clínica acerca de los síntomas de abducción, debido al bajo nivel de conciencia de enfermedad y una reducción de la atención autoreferencial que generalmente lleva a tomar responsabilidad acerca de la angustia que conlleva sopesar la posibilidad del origen traumático que afecta a su propia subjetividad, de la cual no puede o no quiere dar cuenta. La personalidad propensa a la fantasía, que Wilson y Barber han estudiado en muchos casos es un factor adicional que permitiría teñir una experiencia traumática (como por ejemplo un abuso físico o de carácter sexual en la infancia) expresándolo en una forma de acting de acuerdo con el mito moderno de las experiencias de abducción.
Cabe
destacar en ciertos casos que los trastornos narcisistas (que a veces incluyen
Munchausen) y los trastornos límites de personalidad (donde aparecen
automutilaciones que pueden ser justificadas como marcas de abducción) también
están presentes en relación a los sujetos que reportan estas experiencias. Por
supuesto, hay que tomar en cuenta otros casos donde el nivel de patología es
casi inexistente, y los sujetos no tienen historial de trastornos de la
personalidad evidentes, lo cual hay que tomar también en consideración, ya que
Spanos y col. en un estudio basado en una muestra de abducidos, ha encontrado
poca o ninguna patología manifiesta en su muestra.
Finalmente
considerar episodios de parálisis del sueño o síntomas de epilepsia del lóbulo
temporal, que aunque menos frecuentes, pueden explicar la sensación de
presencia, temor y alucinaciones (se supone que estos síntomas del lóbulo
temporal podrían haber estado presentes en los trances de los chamanes buriatos
de Asia Central y la actual Siberia).
Thomas
Bullard ha proporcionado un marco a través del cual podríamos considerar
elementos de la narrativa de la abducción de ovnis. El autor toma este marco
como columna vertebral de su trabajo.
Bullard
Su artículo de 1989 UFO Abduction Reports: The Supernatural Kidnap Narrative
Returns in Technical Guise ofrece ocho categorías que extrajo de su
investigación de más de 300 abducidos por ovnis: 1) Captura, 2) Examen, 3)
Conferencia, 4) Tour, 5) Otro -Viaje mundano, 6) Teofanía, 7) Regreso, 8)
Consecuencias (Bullard 1989, 153).
1.
Captura
Extraños
seres apresan y llevan al testigo a bordo de un OVNI”. (Bullard 1989, 153). En
la narrativa de Selim Aga ofrecida por Rose, en su obra de 1846 s entrega un
episodio narrativo que podría considerarse típico de la historia del secuestro:
“Anduvimos muchas millas
desde casa, por lo cual nos familiarizamos con los diferentes distritos del
país. Fue durante estas divagaciones con mis compañeros que me convertí en la
víctima del esclavista. Mientras apacentábamos nuestro rebaño entre dos
colinas, divisamos a dos hombres que se dirigían hacia nosotros. Preguntaron si
teníamos cabras para ellos, término bastante común en ese país. Nuestra
respuesta fue, por supuesto, negativa; pero simplemente usaron este oficio para
quitarnos sospechas. Como yo estaba más cerca de ellos, estaba firmemente
asegurado en sus manos y me obligaron a alejarme, lo quisiera o no. Al mostrar
síntomas de resistencia, uno de ellos consiguió una ramita verde y me azotó
hasta que la sangre me caía a gotas de las piernas. Después de avanzar algunas
millas, llegamos a una casa, donde me ataron de pies y manos con cuerdas y me
acostaron para descansar. A la mañana siguiente, antes del amanecer, mi cruel
amo me quitó las cuerdas de las piernas y, poniéndome en cierta dirección, me
pidió que caminara mientras él me seguía con un gran látigo. Aterrado de mi
juicio, vi que no había nada que hacer sino hacer o sufrir. Por supuesto, elegí
lo primero. Este fue un trato bastante duro para un niño de ocho años.
Comenzando antes del amanecer, continuamos nuestro viaje hasta la mitad del
día, cuando llegamos a un pueblo. (Aga 1846,18)”
En
el famoso relato de Olaudah Equiano, Rose muestra una historia similar.
Mientras los miembros mayores de su aldea realizaban sus quehaceres diarios en
la comunidad, y estando él y su hermana solos en su casa, una mujer y dos
hombres escalaron los muros y los pusieron como esclavos:
“Sin darnos tiempo a
gritar ni a oponer resistencia, nos taparon la boca y corrieron con nosotros
hacia el bosque más cercano. Aquí nos ataron las manos y continuaron
llevándonos lo más lejos que pudieron, hasta que llegó la noche y llegamos a
una casita”. (Equiano 1789, 24)
En
ambos relatos, que fueron seleccionados por Rose por su capacidad de ser
representativos, nos muestra un patrón: un relato consciente de haber sido
secuestrado, atado y silenciado, y de haber sido depositado en un lugar
temporal. Además de estos elementos, tenemos la sensación de que la vida diaria
se interrumpe sin previo aviso. A esto Bullard escribe:
“Los abducidos son los
típicos actores legendarios, víctimas desventuradas más que héroes, que se
encuentran con lo desconocido mientras realizan actividades tan mundanas como
conducir por una carretera solitaria, pescar después del trabajo, lavar los platos
o acostarse en la cama en casa. Nadie está a salvo, nadie es elegido por
ninguna razón aparente que no sea la disponibilidad. Esta vulnerabilidad de los
inocentes a los poderes externos expresa el mensaje final de los secuestros y
también refleja el punto de vista distintivo de la leyenda. (Lithi 1976, 24,
citado en Bullard 1989, 152)”
2.
Examen
Siguiendo
la categorización de Bullard, el segundo elemento narrativo es el examen, donde
“siendo estos someter al testigo a un examen físico y mental” (Bullard 1989,
153).
Rose
menciona que hay algunos ejemplos análogos que se pueden encontrar en las
narraciones de los esclavizados, especialmente el examen de las personas
esclavizadas por compradores potenciales. Equiano analiza las formas en que las
personas esclavizadas fueron mercantilizadas y sugiere algunos de los criterios
para un buen esclavo, esta instancia se asocia principalmente con la necesidad
de "un nuevo suministro de negros" (Equiano 1789, 69-81). En la
narración de Selim Aga encontramos una referencia al mercado, que tiene algunas
conexiones con las historias de exámenes físicos sufridos por abducidos por
ovnis:
“Fuimos llevados y
exhibidos regularmente en el mercado de esclavos, donde los compradores venían
a elegir. Los grandes se fueron pronto, mientras que el ganado menor permaneció
mucho tiempo en el mercado”. (Aga 1846, 34)
3.
Conferencia
La
consideración de Bullard de la conferencia significa "Sigue una
conversación con los seres". Los sentimientos de estar expuesto, atado y
silenciado, junto con el transporte a un "otro lugar", son un punto
en común compartido entre la experiencia de los africanos esclavizados y
aquellos que afirman haber sido abducidos por extraterrestres.
4.
Teofanía
El
deseo de difundir el mensaje que le fue entregado por el creador alienígena,
Bullard lo llama Teofanía y lo describe como: “un encuentro con un ser divino”
(Bullard 1989, 153). Rose ejemplifica la teofanía en el caso de un esclavo
llamado Albert:
“Quién puede dudar de que
la Sugerencia que tan fuertemente presionó la Mente de ALBERT (cuando era un
Niño) de que había un Ser superior al Sol, la Luna y las Estrellas (los Objetos
de la Idolatría Africana) provenía del Padre de las Luces, y fue, con respecto
a él, la primicia de la manifestación del Evangelio-Gloria? Su largo y
peligroso viaje a la costa de Guinea, donde fue vendido como esclavo y así
llevado a una tierra cristiana; ¿Debemos considerar esto como el único efecto
de una disposición curiosa e inquisitiva? Al explicarlo, ¿nos referiremos a
nada más elevado que el mero azar y las circunstancias accidentales? Lo que sea
que piensen los infieles y los deístas; Confío en que el lector cristiano
discernirá fácilmente una designación y dirección sabia y omnipotente en estos
movimientos. (Gronniosaw 1846, iv)”
5.Gira
Bullard
en 1989 describió este elemento como: "Los seres muestran su
cautiverio". alrededor del barco. Como tal, este elemento no pareció una
gran contribución a la investigación de rose. Encontró muy poco para comparar
con las narrativas de esclavitud, y el único relato importante proviene de
Räel, y estos son sus anfitriones mostrándole los avances tecnológicos de su
civilización (Räel 1974).
6.
Viaje a otro mundo
Un
elemento que Bullard identifica y que juega un papel excepcionalmente
importante tanto en las narrativas de los africanos esclavizados como en las
narrativas de los abducidos por ovnis tiene que ser la presencia de un viaje a
otro mundo, que Bullard describió como: "El barco vuela el testigo de
algún lugar extraño y sobrenatural.” (Bullard 1989) Aunque puede haber cierto
grado de controversia sobre el término "sobrenatural", ya sea que
esto deba tomarse como absolutamente terrestre o no, siento que para la mayoría
de los africanos esclavizados sus experiencias son todo menos sobrenaturales
7.
Devolución
La
identificación de Bullard del regreso, que significa "Por fin el testigo
regresa a la Tierra, abandona la nave y vuelve a entrar en la vida normal".
Entre las narraciones de esclavitud utilizadas por Rose, solo Equiano parece
tener una historia distinta de cómo escapó de la esclavitud, en las narraciones
de los otros dos, la parte final de la narración no se destacó mucho.
8.
Consecuencias
El
último elemento estable que identifica Bullard son las secuelas, con lo que
quiere decir: “Las secuelas físicas, mentales y paranormales continúan después
de la abducción”. (Bullard 1989) En los cinco casos de abducción de ovnis que Rose
presenta en este estudio, cada uno de ellos se ubica dentro del contexto de la
cualidad profundamente amorfa de lo siniestro. Todos los demás elementos que
introduce Bullard, en esta lectura, tienen su presencia en las historias de
africanos esclavizados, abductores extraterrestres que se vuelven blancos,
ovnis que se convierten en barcos de esclavos, etc., pero la diferencia siempre
estará en cómo terminan. Para los esclavizados, la experiencia de tal crueldad
humana tendría consecuencias generacionales, ya que las comunidades hasta el
día de hoy luchan contra sus efectos. Sin embargo, con las afirmaciones de los
abducidos por extraterrestres encontramos una euforia de que pudieron ver mucho
más del universo conocido, y que su elección los separó de la experiencia más
amplia de la sociedad en general
Witchdoctor of the Sotho
people (Africa Meridional), xilografía, publicado en 1891 Máscaras tribales africanas
Finalmente
Rose concluye que los informes de abducción de ovnis son una forma de dispersar
la culpa interracial y se basan en narrativas de abducción preexistentes. Los
humanos siempre han tomado prestadas estructuras narrativas para hablar sobre
experiencias tanto positivas como terribles, y estas narrativas no son
diferentes. Rose ve en la experiencia de abducción, una forma elaborada de
aliviar la culpa cultural, como si el fenómeno fuera simplemente un catalizador
de un emergente sociocultural de naturaleza inconsciente (aunque no se
justifica con la perspectiva freudiana o junguiana), y que en estas experiencia
existe un aspecto inconsciente Sin embargo, dadas las similitudes entre el
fenómeno OVNI y otras narrativas de abducción, no creo que podamos simplemente
ignorar o aceptar el fenómeno tal como es, aunque Rose considera en este
trabajo que el racismo es un fenómeno verdaderamente insidioso, y recién ahora
estamos comenzando a comprender sus efectos psicológicos generalizados, y cree
que este fenómeno puede ayudarnos a avanzar más para comprender su influencia.
La
valoración de las experiencias interraciales en la problemática de las
abducciones, si bien es útil como alternativa para evaluar aspectos culturales
y emergentes psicosociales en relación a la misma, es simplemente, para mí, una
especulación reduccionista de la problemática.
En
un estudio acerca del síndrome de abducción ovni de Ted Davies, Don Donderi y
Budd Hopkins, publicado en el Journal of Scientific Exploration[4], definen a este síndrome a
las afirmaciones de algunas personas que dicen haber sido abducidas por
extraterrestres. En el estudio se obtuvieron repuestass a 608 preguntas de
verdadero o falso de 52 abducidos autoinformados y se compararon sus respuestas
con las de 75 controles no abducidos y con 26 simuladores a quienes se les
pidió que respondieran "como si" hubieran sido abducidos. Todo el
conjunto de preguntas, así como un subconjunto de 65 preguntas identificadas
por análisis discriminante, fueron diferenciadas entre abducidos
autoinformados, controles y simuladores. Este resultado les ayudó a definir un
estado mental que llamamos Síndrome de Abducción OVNI.
El
síndrome de abducción OVNI ha sido evaluado como real por Hopkins (1996, 1987,
1981) y Jacobs (2000, 1992, 1998), entre otros. También se ha explicado como el
restablecimiento del trauma del nacimiento (Lawson, 1988), como una fantasía
sadomasoquista (Newman y Baumeister 1996) y como una propensión a la fantasía
que lleva a no distinguir entre la imaginación y la realidad (Clancy, 2005).
En
el estudio se evaluó a traves de
diferentes inventarios de personalidad, el perfil de los sujetos seleccionados
para la prueba. Citando la descripción:
Bloecher, Clamar y
Hopkins (1985) obtuvieron la cooperación de cinco abducidos masculinos y cuatro
femeninos, a quienes se les pidió que no mencionaran o discutieran la
experiencia de abducción durante las entrevistas y pruebas realizadas por la
psicóloga clínica Elisabeth Slater, quien fue dirigida creer que estaba
participando en un estudio sobre “creatividad”.
Ella administró la Escala
de Inteligencia para Adultos de Wechsler (WAIS), la Prueba de Apercepción
Temática (TAT), la Prueba de Rorschach y el Inventario de Personalidad
Multifásica de Minnesota (MMPI) a cada uno de los nueve participantes. El WAIS
es una prueba ampliamente utilizada que mide el conocimiento general y la
capacidad cognitiva. Las pruebas TAT y Rorschach son "pruebas
proyectivas" que requieren que el examinado describa con sus propias
palabras lo que ve en la serie de "manchas de tinta" de Rorschach y
lo que experimenta mientras mira las imágenes generalmente más realistas del
HACER ENCAJE. El MMPI es una prueba de verdadero o falso de 567 ítems cuyas
respuestas se utilizan para construir un perfil psicológico de cada encuestado
en una serie de escalas que reflejan fuentes potenciales de trastorno de la
personalidad. Todos los participantes tenían una inteligencia promedio alta o
superior al promedio según lo medido por WAIS. Ninguno demostró psicopatología
como lo demuestra el MMPI. Los nueve habían ido a la universidad y tres a la
escuela de posgrado, y estaban empleados en ocupaciones que iban desde
secretarias hasta instructores universitarios, abogados corporativos y
directores de un laboratorio químico.
Los resultados de las
entrevistas, TAT y Rorschach llevaron a Slater a describir a las nueve personas
como “sujetos distintivos, inusuales e interesantes. . . incluyendo algunos que
eran francamente "excéntricos" o "raros". Slater resumió
sus conclusiones de la siguiente manera:
En resumen, los
resultados de las pruebas formales respaldan la impresión clínica establecida
anteriormente de que uno tiene un grupo de personalidades inusuales e
interesantes caracterizadas por una capacidad intelectual relativamente alta y
mundos internos ricamente evocativos y cargados. En el mejor de los casos, son
muy inventivos, creativos y originales. En el peor de los casos, se ven
acosados por una intensa agitación emocional. . . Otro factor común a los nueve
sujetos en términos de funcionamiento emocional es un mínimo de lo que
técnicamente se denomina trastorno narcisista. Se manifiesta en al menos tres
dimensiones: alteración de la identidad, baja autoestima, relativo egocentrismo
y/o falta de madurez emocional. . . También se puede sentir muy concretamente
en términos de imagen corporal deteriorada y/o preocupaciones somáticas sobre
la integridad corporal de uno. (Slater 1983: 21-22). También
los grupos de experimentadores de OVNIs y ECM informaron más abusos y traumas
infantiles que cualquiera de los dos grupos que solo estaban interesados en
OVNIs o ECM. Aunque todos los grupos eran casi iguales en las medidas de Ring y
Rosing de propensión a la fantasía, los experimentadores de ovnis reportaron
más conocimiento que los otros grupos de lo que Ring y Rosing describen como
"realidades alternativas".
En
un informe acerca del trastorno de estrés postraumático, sugestibilidad y
disociación relacionados con supuestas abducciones extraterrestres de José I.
Latorre y María Y. Vellisca [5] ha mostrado que un grupo
de abducidos mostró puntuaciones más altas en las medidas de trastornos de
estrés postraumático y disociación, pero más bajas en sugestibilidad. Sin
embargo, estas diferencias fueron estadísticamente significativas sólo en la
sugestibilidad y concluye que la reacción emocional a los recuerdos de una
experiencia inverosímil puede ser similar a la respuesta de un individuo a un
evento genuinamente traumático. La disociación podría estar involucrada en el
esclarecimiento de algunos casos. Se proponen explicaciones alternativas a la
psicosis para estos testimonios.
En
su libro Contactos John Mack menciona como característica principal en sus
sujetos abducidos el trastorno de estrés postraumático, o sea, una respuesta
emocional a este tipo de experiencias, comparable a traumas producido en
escenarios de guerra o situaciones violentas de tomas de rehenes, o incluso en
episodios de abuso.
Ahora
bien, características de la personalidad como la disociación y la
sugestibilidad pueden ser factores presentes como generadores de estos relatos.
La psicosis, los trastornos de la personalidad y los trastornos disociativos
pueden provocar delirios de haber sido abducido; pero los datos parecen indicar
que la psicopatología grave tan común entre personas que denuncian abducciones
extraterrestres como en la población general.
Los informes de abducciones extraterrestres podrían ser historias inventadas para obtener recompensas monetarias o psicológicas. En Argentina esto suele ser moneda corriente en algunos supuestos abducidos famosos, pero no explica otros casos presentes en la investigación ufológica general.
Los
fenómenos de parálisis del sueño suelen estar presente como antecedente en
muchas de estas experiencias. La parálisis del sueño es un trastorno del sueño
no patológico común. Ocurre en la etapa intermedia entre el sueño y la
conciencia plena y puede durar desde unos segundos hasta varios minutos. Suele
caracterizarse por sus síntomas tales como alucinaciones auditivas y visuales,
inmovilidad, sensación de presencia, miedo, sensación de presión en el pecho o
sensación de flotar; algo que he mencionado profusamente en un artículo
anterior. Una experiencia de este tipo podría interpretarse como un episodio de
abducción extraterrestre.
También
las experiencias de abducción pueden darse debido a recuerdos falsos, algunos
de ellos producidos por el manejo indebido (y en la generalidad de los casos)
no profesional de sujetos o investigadores sin formación profesional en este
tipo de procedimientos. Los trabajos de la Dra. Elizabeth Loftus son un ejemplo
de como este tipo de procedimientos suele inducir falsos recuerdos motivados
por la necesidad del investigador de dar credibilidad a un testimonio,
induciendo al sujeto a confirmar la experiencia.
Los
fenómenos de avistamientos OVNI también pueden ser explicados en ocasiones por
eventos naturales. El movimiento de las placas tectónicas puede resultar en
fuertes campos electromagnéticos que afectan el lóbulo temporal de individuos
susceptibles, provocando alucinaciones, sensación de otra presencia, sensación
de desprendimiento del propio cuerpo, temor e imágenes oníricas, entre muchas
otras experiencias comúnmente asociadas a la abducción extraterrestre. Los
trabajos del Persinger y Derr sobre el stress tectónico y los informes ovni es
un claro ejemplo de ello. También el trabajo de Persinger en relación a los
síntomas de epilepsia del lóbulo temporal, frecuentemente acompañados por un
sentido de presencia y alucinaciones, se ha utilizado como justificación a
informes de experiencias chamánicas sin el uso de derivados del DMT, como es el
caso, por ejemplo de los chamanes buriatos en las regiones de Siberia y Asia,
que han sido descriptos por el antropólogo Holger Kalweigt, entre otros.
En
cuanto a las experiencias del chamanismo americano y el uso de la ayahuaska,
peyote u otras sustancias psicoactivas, hay que recordar que la DMT es un
compuesto psicodélico identificado de forma endógena en muchas plantas y
mamíferos. De 1990 a 1995, Strassman dirigió un equipo de investigación clínica
financiado por el gobierno en la Universidad de Nuevo México que estudiaba los
efectos de la DMT en sujetos humanos en condiciones experimentales. En su libro
“DMT The Spirit Molecule”, Strassman describe su hipótesis de que las
experiencias de abducción extraterrestre ocurren debido a un exceso de DMT en
el cerebro. Lamentablemente, esta hipótesis tampoco ha sido probada ni
replicada adecuadamente.
Caravaca
aporta una nueva perspectiva sobre el fenómeno OVNI, su naturaleza, origen y
finalidad. La teoría de la distorsión no defiende que el fenómeno OVNI tenga un
origen puramente psicológico, sociológico o alucinatorio, sino que se produce
por la interacción de un agente externo desconocido, inteligente e
independiente del ser humano, con los eventuales testigos que describen
experiencias con OVNIs. Para lograr sus objetivos, este "agente" se
conecta con la psique de los observadores para extraer, de su inconsciente
individual y privado, material intelectual (aficiones, cultura, cine,
literatura, etc.), para fabricar y proyectar una experiencia ficticia de visita
extraterrestre. Independientemente en Argentina el Psiquiatra Dr. Nestor
Berlanda y el psicólogo Juan Acevedo, en su libro “Los Extraños, abducciones
extraterrestres en Argentina” han formulado su “hipótesis That” coincidente con
la perspectiva de Caravaca. Lamentablemente, estas teorías son meramente
descriptivas, pero no explicativas.
Se
ha recorrido un largo camino para intentar explicar las experiencias de
abducción alienígenas, incluyendo las vertientes psicosociales y folcloristas
una aportación interesante. Sin embargo entiendo que la valoración
neuropsicológica de estas experiencias es la posibilidad más cercana a la
posible explicación de este fenómeno.
Lic. Gustavo Cia
Buenos
Aires
Argentina
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[4] Davis, Ted & Donderi, Don & Hopkins, Budd.
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Muy interesante!
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