Este artículo de Revista Investigación está basado sobre una investigación de Vallée acerca de los circulos en las cosechas en Inglaterra. Lo interesante e impactante del artículo son las conclusiones acerca de la naturaleza de la formación de dicho círculos, y especialmente aquellos que reproducen figuras fractales, sorprendiéndonos acerca de quienes están detrás de estas acciones.
Círculos de Maíz: ¿"Signos" desde
arriba o artefactos humanos?
Algunas especulaciones personales sobre un
tema fractal
Jacques Vallée
Traducción Scott Corrales para InterAlia con
agradecimiento especial a Jacques Vallée y Robert Friola, Australasian
Ufologist (Vol.6#4) Publicado el 30 de junio de 2004 Revista
Investigación.
La clave para la
investigación de las anomalías yace a menudo en formular las preguntas correctas en vez de contemplar
una larga lista de respuestas asumidas y
pugnar sobre las hipótesis. Los círculos de maíz que han adornado los sembrados
ingleses en las ultimas décadas son un buen ejemplo de este principio. Muchos
investigadores bien intencionados de lo "paranormal" y entusiastas de
la Nueva Era han sugerido inmediatamente que los círculos deben ser obra de
Extraterrestres, mientras que la opinión generalizada de los periodistas y
estudiosos tiende a manifestar que son el producto de fraudes. De hecho, dos
jubilados fueron presentados por los medios mundiales como los autores
autoproclamados de numerosos círculos.
Con el paso de los
años, muchos investigadores interesados --incluyendo este autor--han conocido y entrevistado a los
"artistas" que habían generado algunas formaciones complejas de
cultivos como una nueva clase de despliegue, en donde se utiliza el paisaje
como lienzo para azorar la conciencia
popular y estimular reacciones. No hay duda de que al menos algunas formaciones--incluyendo algunas que
son sumamente complejas--son obra
suya.
Esto deja sin
explicación a la mayoría de las formaciones, especialmente aquellas que han
aparecido en corto plazo o bajo condiciones de gran precisión matemática. El
dibujar una bicicleta o una araña en un trigal es una cosa, pero el conjunto
Mandelbrot de geometría fractal es otra.
Cuando comenzaron a
aparecer formaciones sofisticadas en los campos ingleses, varios equipos de
investigadores ovni (provenientes de un trasfondo de estudios de suelos y
rasgos relacionados a las impresiones familiares como consecuencia de
avistamientos tales como el caso Delphos o el de Trans-en-Provence) comenzaron
a darse cuenta de ellos. En vez de
apresurarse a emitir conclusiones sobre el origen y el propósito de las formaciones,
redactaron un listado de preguntas fundamentales que iban así:
¿Existe un cambio
en la naturaleza de las formaciones con el paso del tiempo? ?Qué es
precisamente lo que sucede con la vegetación dentro de las zonas afectadas? ¿Hay
algo de especial sobre la ubicación del fenómeno? Para buscar información sobre
estos temas, establecieron un protocolo para recopilar muestras de vegetación y
las remitieron a un número de laboratorios para someterlas a estudios de
microscopía. Los resultados, que fueron tratados mayormente en las reuniones de
la Sociedad de Exploración Científica y en
otros eventos públicos, jamás parecen haber sido de suficiente interés a
los medios (o de hecho, a la vertiente principal de la ovnilogía) como para
llamar su atención, tal vez porque estaban en conflicto con la naturaleza
sensacional de las otras hipótesis.
Las respuestas son
las siguientes :
Las formaciones
iniciales fueron círculos sencillos, seguidos por círculos con satélites. En años posteriores,
aparecieron figuras geométricas más sofisticadas y trazadas con mayor
precisión. La vegetación está doblada debido a que los nódulos han reventado.
Los tallos no están rotos, y de hecho, se informa que las plantas a menudo reanudan
su crecimiento. Todas las formaciones significativas estaban en una zona
próxima a centros de investigación importantes del "establishment"
militar británico, a menudo en espacio aéreo controlado. Se acabaron los aliens y los druidas.
Estos estudios
señalan que las formaciones son el resultado de experimentos sofisticados de guerra electrónica llevados a cabo por contratistas
de defensa.
La respuesta a la
pregunta (1) ofrece la primera pista: si tratamos de calibrar un haz, el
trazado de un patrón sobre un trigal puede rendir información precisa dentro
del diámetro de un tallo en cientos de pies,representando una situación de
prueba inicial. La respuesta a la
pregunta (2) se reduce a la clase de energía que puede ser responsable, porque
la cantidad de radiación termal que debe acoplarse en un solo tallo de trigo
para vaporizar el contenido de agua es una variable conocida, como establecieron las pruebas de
laboratorio en Francia y en los Estados Unidos. Las respuestas a la pregunta
(3) apunta hacia los probables autores de las pruebas.
Resulta tentador saltar a la conclusión de que
se desarrolla alguna clase de arma
basada en el espacio. Tengo reparos en suponer esto debido al gran costo que
representa. Aunque los satélites representen la máxima plataforma para
semejante tipo de arma, algo que no me parece obvio, las pruebas de calibración
pueden realizarse mucho más económicamente desde un avión convencional. En
aquellos casos en que los testigos en tierra han presenciado la creación de formaciones,
han descrito un resplandor rojo a nivel
de tierra, con la vegetación quedando doblada en cuestión de minutos. Esto
sería consistente con un haz dirigido contra la tierra desde un dirigible,
pintando una figura de manera muy parecida a la que el haz de electrones
"pinta" una imagen digital en la pantalla de un ordenador. Partiendo de conversaciones entabladas
con los investigadores involucrados, sería difícil que se tratara meramente de
un simple haz infrarrojo, o alguna clase de máser. Tal vez las pruebas, y el
aumento en la sofisticación de las mismas, responda al descubrimiento de combinaciones óptimas.
Esto deja varios
asuntos pendientes: ¿Por qué no ven los testigos las supuestas plataformas
flotantes, si sencillamente vuelan sobre los campos? ¿Y qué hay de las
"confesiones" de los dos jubilados que reclaman haber hecho los
círculos con un tablón y un trozo de cuerda? ¿Y por qué prosiguen los experimentos hasta un punto en
que la tecnología parece haber alcanzado un alto nivel de perfeccionamiento?
Sólo tengo respuestas provisorias para este nuevo conjunto de interrogantes:
Hace muchos años
dicté una conferencia sobre investigación ovni en la universidad de Oxford. Uno
de los participantes, miembro de la facultad de física, me relató una
experiencia personal interesante. Su pasatiempo consistía en volar sobre los
campos ingleses en su planeador. En una tarde soleada, quedó atónito al ver que
su avión estaba reflejado en una superficie que parecía estar inmóvil en la
atmósfera. Voló en torno al objeto para determinar que era un cilindro
perfectamente reflexivo. Resulta obvio
que semejante dispositivo tendría características de "baja observabilidad"
-- una plataforma "Stealth" visual.
Lo que resulta sospechoso es que la confesión
de los dos jubilados es que apareció simultáneamente en la primera plana de los
periódicos internacionales y en CNN el mismo día. Cualquier autor publicado que
esté familiarizado con la dificultad de obtener la atención de los medios sabrá
que se requiere una agencia de relaciones públicas muy importante para colocar
una noticia de primera plana en el Wall Street Journal, el New York Times, Le Figaro y muchos otros
periódicos el mismo día. ¿Dónde adquirieron los dos jubilados la clase de
influencia que circularía sus reclamos alrededor del mundo? El resultado fue
instantáneo: tanto la prensa como la mayoría de los científicos perdieron el
interés en la historia por 10 años.
¿Por qué prosiguen
las pruebas? Confieso que no tengo buenas respuestas para ello. Parece inverosímil suponer que se
han convertido en pruebas más sociológicas que tecnológicas, pero esto puede
proporcionar una explicación. Tarde o temprano se sabrá la verdad, y podrá
utilizarse para desacreditar la
comunidad de investigadores paranormales que se precipitaron a descifrar escritos
alienígenas en las formaciones, o que han supuesto el regreso de los druidas,
luces terrestres o mensajes desde Gaia sin haber comprobado primero la física
básica de la situación.
También puede ser
cierto que dichas hipótesis hayan sido fríamente sembradas entre mundillo de la
Nueva Era como parte de un experimento de guerra psicológica, y la verdadera
naturaleza de las formaciones agrícolas podrá ocultarse de la atención seria
por mucho tiempo. ¿Para qué se necesitaría desarrollar semejante haz? La
destrucción de los misiles
entrantes (o la mera confusión de sus electrónica) representan un motivo obvio,
pero ya hay varios proyectos en vías a producir semejantes armas, notablemente
en Boeing y en otros contratistas de la defensa. Pero tal vez estemos
equivocados al suponer que el haz en sí es un arma. Tal vez pueda utilizarse
para conducir una cantidad mucho mayor de energía (plasma confinado, o la bola
de fuego creada por una detonación nuclear, por ejemplo) hasta su destino
final. La clase de amenaza presente en
el mundo de hoy incluye objetivos que tal vez no convenga destruir, sino fundirlos
dentro de una bola de fuego. Dicho objetivo bien podría ser un laboratorio
biológico o una fábrica química en donde la difusión de patógenos resulta poco
deseable. ¿Es esto lo que nos advierten los inocentes diseños en la campiña
británica? De ser así, sus mensaje puede ser mucho más grave que cualquier
comunicación recibida de los ET, sea amistosa o no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario