Otro importante estudio de Brasil y USA sobre abducciones del que he tomado datos para mi trabajo preliminar sobre abducciones en Argentina. Publicado en el Journal of Scientific Exploration
MAPEO TOPOGRÁFICO CEREBRAL SOBRE ABDUCIDOS
Norman S. Don
Kairos Foundation and University of Illinois at Chicago,
1187 Wilmette Ave., # 174, Wilmette, IL 60091
Norman.s.don@uic.edu
Gilda Moura
Kairos Foundation, Caixa Postal 14528
CEP 22412-000, Rio de Janeiro, Brazil
Gilda.moura@unikey.com.br
Abstract: Una muestra de sujetos brasileños que afirman haber tenido experiencias con OVNIs que involucran contacto o rapto fue seleccionada para un mapeo topográfico cerebral. Uno de los más importantes criterios de selección fue la habilidad para entrar en un auto-reportado, estado no-ordinario de conciencia o trance que desarrollaron espontáneamente después de su rapto o experiencias de contacto. El análisis de sus EEGs reveló que todos los sujetos entraron voluntariamente en una especie de trance con hiperexcitación. En este estado, ellos mantuvieron una condición de relajación muscular y inmovilidad mientras sus EEGs exhibieron una frecuencia alta (beta) de actividad en todos los 19 sitios de ubicación de los electrodos, pero con máxima actividad en el lóbulo prefrontal y los sitios adyacentes. La inspección de los EEGs de los sitios prefrontal/frontal reveló series rítmicas intermitentes, de aproximadamente 40 Hz de actividad, logrando amplitudes muy altas, en momentos que excedieron los 40 microvolts. Esta actividad era distinta en morfología y frecuencia de la actividad más rápida y normalmente verificable, probablemente atribuible a la descarga muscular del cuero cabelludo (EMG). El análisis de la media de la actividad muscular del cuero cabelludo en los 40 Hz estadísticamente controlada, de los efectos del EMG reveló una actividad de 40 Hz significativamente mayor en estado de trance que en el estado básico (p <.006). También, la frecuencia alfa dominante aumentó durante el trance (p <.0 1). Ambos hallazgos de EEG hacen pensar en la ocurrencia de un estado de hiperexcitación. No hubo ninguna evidencia de descargas epileptiformes en nuestros datos o las indicaciones clínicas de posible epilepsia. No había tampoco, ninguna actividad del cerebro sugestiva de psicopatología, particularmente de esquizofrenia, ni tampoco indicaciones clínicas de psicopatología. Los resultados de EEG estaban relacionados con los efectos fisiológicos de atención favorablemente enfocada y los recientes hallazgos en neurociencia. También se notaron similitudes con estados meditativos avanzados y diferencias con estados psicopatológicos.
Palabras Clave: abducidos UFO— trance de hiperexcitación--EEG--abducciones Brasil-- meditación—mapeo topográfico cerebral
VI. Introducción
Como parte de un programa más amplio de investigación de la función del cerebro y los estados alterados de conciencia, (ASC), los autores han grabado electroencefalogramas (EEGs) y se realizaron mapeos topográficos cerebrales a más de 100 personas en Brasil relacionados con varios tipos de trance, la mayoría de ellos involucrados con el fenómeno OVNI. Este estudio en particular informa acerca de datos del subgrupo que afirma haber participado de episodios de rapto o contactos con inteligencias no humanas (alienígenas) con los seres de los objetos voladores no identificados (OVNIs). "contactos," o "encuentros cercanos del tercer tipo," encontrándose involucrados en supuestas interacciones con seres alienígenas, y usualmente mencionados como experiencias beneficiosas. "El rapto," o "los encuentros cercanos del cuarto tipo," involucra abducciones, tanto en un estado consciente como inconsciente, y la mención de procedimientos médicos quirúrgicos sobre el abducido. Las secuelas de estos raptos informados normalmente involucran trauma psicológico significativo.
En la fase preliminar de nuestras investigaciones que involucraron 10 abducidos por OVNIS que no estaban en la muestra final de 13, los datos sugirieron que estos sujetos pudieron auto-inducirse voluntariamente un estado de trance de hiperexcitación con alta frecuencia, con ondas cerebrales de gran amplitud, probablemente no atribuible al equipo cuyas terminales estaban conectadas a los músculos del cuero cabelludo. Para informes acerca de la fase inicial de este trabajo, por favor ver Moura (1 994a, pág. 186-190; 1994b, pág. 485-492) y Don (1 994, pág. 493-496).
Escogimos investigar abducíos por OVNIS porque ellos evidenciaron fases avanzadas de trance de hiperexcitación no encontradas en místicos brasileños y raro incluso entre experimentados yoguis meditadores de la India.
El propósito de este estudio fue determinar si la frecuencia y características de la amplitud (como se evidenció en las grabaciones del EEG) de la función cerebral de los sujetos1 mientras se encontraban en trance diferían significativamente de el grupo control o media, medidas en pre-trance. También, si las tales diferencias existieran, nosotros buscaríamos comparar nuestros resultados con estudios de EEG hecho en las personas que meditan. La veracidad de las experiencias de los sujetos no se fue agregada.
Para una introducción a la literatura del fenómeno de abducción / contacto, vea Moura (1996/1992), Mack (1994a), Sprinkle (1994), y Pritchard y col. (1994).
II. Aspectos de Fondo
La actividad eléctrica del cerebro, grabada del cuero cabelludo con electrodos de superficie, consiste en ondas con frecuencias que van desde aproximadamente 0.1 ciclos por segundo (Hertzio o Hz) a aproximadamente 70 Hz para el adulto normal (pero extendiéndose más allá posiblemente para sujetos seleccionados bajo las condiciones inusuales). En la mayoría de las pruebas de EEG clínicas, sólo la actividad mayor a aproximadamente 30 Hz se examinó. La amplitud de estas ondas se encuentra en el rango de 2 o 3 microvolts por encima de los 100 microvolts.
Dentro de estas bandas de amplia frecuencia, hay subgrupos de frecuencia diferentes asociados con diferentes estados de excitación y función del cerebro, cada uno con rangos de amplitud característicos en el adulto normal. El extremo más bajo del continuo de excitación se encuentran ondas "delta" que van de aproximadamente 0.1 a 3.5 Hz y se manifiestan durante la fase III y IV, y normalmente en los más bajos y lentos estados de sueño "Theta" se encuentran ondas, de aproximadamente 4-7.5 Hz, de manera abundante durante las transiciones del estado del despertar al estado de sueño (y viceversa). Las ondas "Alfa" (aproximadamente 8-1 3 Hz) ocurren durante los estados relajados, despiertos, mayormente con los ojos cerrados, y normalmente son los rangos de mayor amplitud del registro del EEG bajo estas condiciones. Hay variación individual considerable en las amplitudes de ondas alfa donde se reporta que el 66% de los sujetos tienen 20-60 microvolts de actividad, considerando que el 6% de los sujetos exceden los 60 microvolts (Simonova y col., 1967).
Los ritmos "Beta" son más rápidos que 13 Hz, y normalmente predomina el EEG de un estado despierto, alerta, en un sujeto adulto con los ojos abiertos, con amplitudes características por debajo de los 20 microvolts. El rango beta puede subdividirse en beta I (14-30 Hz) o en beta II para los ritmos aproximadamente por encima de los 30 Hz; los últimos son algunas veces referidos a los ritmos "gamma”.
VI. FUNCIÓN CEREBRAL Y ONDAS CEREBRALES DE ALTAS FRECUENCIAS
En recientes estudios de la función del cerebro, se ha acumulado evidencia que apoya la importancia de las oscilaciones de frecuencia cerebrales altas por sobre los 30 Hz, sobre todo en la banda de frecuencia de los 36-4 Hz2.
Estudios en animales con electrodos implantados, y grabaciones de estudios magnetoencefalográficos y de EEG en los músculos del cuero cabelludo con humanos, y simulaciones computadas, sugiere que una actividad de 40 Hz juega un papel central en la cognición y en los procesos sensoriales (Sheer, 1984; Llinás & Pare, 1991; Llinás & Ribary, 1992, 1993,; Steriade y col., 1991, 1993). Investigaciones posteriores sobre los núcleos talámicos intralaminares, parte de los circuitos talamocorticales involucrados en la generación de una actividad de 40 Hz, junto con la formación reticular cerebral media, han mostrado en escaneos PET que son activados por procesos atencionales. (Kinomura y col., 1996). La atención altamente focalizada es considerada necesaria en la generación de ciertos estados meditativos avanzados que nosotros esperaríamos sean acompañados por una banda ancha de ondas de 40 Hz en el EEG.
Por consiguiente, mientras es muy conocido que las ondas beta son asociadas con estados de vigilia alerta, el reciente trabajo sugiere que los ritmos beta de alta frecuencia están asociados con niveles elevados de la función cerebral, o más ampliamente definido, de la conciencia.
B. ESTADOS ALTERADOS DE CONCIENCIA
En la literatura psicofisiológica sobre la meditación y ASCS, hay sólo cuatro informes de aumentos de ondas beta (14 Hz o más alto) durante un ASC. Das y Gastaut (1957) reportaron un estudio de EEG dirigido en India. Siete miembros de una comunidad espiritual de práctica de Kriya Yoga fueron monitoreados en 20 sesiones grabadas. Sin embargo, Das y Gastaut informaron sólo datos del "gurú", el líder espiritual de la comunidad, al parecer debido a su ASC extraordinario. Él entró dos veces en un estado de éxtasis yoguico o "samadhi", mientras qué él se encontraba fisiológicamente hiperexcitado, como indicó el EEG y EKG, mientras el EMG grabado del cuadriceps permaneció plano (cf. Kugler, 1982). Entre otros hallazgos. Se reportó que las ondas cerebrales del sujeto estuvieron en un rango entre los 20-30 Hz y 40 Hz, generalmente distribuido sobre ambos hemisferios, con amplitudes en el rango de 30-50 microvolts.
Este caso de estudio permanece como un hito en la literatura psicofisiológica sobre meditación siendo el único que muestra un avance en los estado de éxtasis yóguicos o "samadhi," la culminación de el estado de meditación que se considera que es la experiencia directa, consciente de la deidad (Eliade, 1958, pág. 91-95). Desde su publicación hace unos 40 años, es aún el único caso de estudio, que no ha sido confrontado seriamente. Henri Gastaut fue ampliamente considerado como el primer y más famoso epileptologista del mundo en ese momento. Debe mencionarse que Das y Gastaut usaron los términos éxtasis yoguico y "samadhi" como sinónimos, considerando que otras fuentes, como Fischer (1971) y Eliade (1964, p.417), diferenciaban entre el éxtasis y el "samadhi". Fischer, sin embargo, sostiene que finalmente hay una unión de estos dos estados en un avanzado punto en el proceso meditativo.
En una presentación de la conferencia de 1960 (citada en West, 1980), Fenwick informó de tres meditadores que practicaban una meditación de mantra (similar al método de Meditación Trascendental). En las fases más avanzadas de meditación, se observaron descargas de ondas theta acompañadas por actividad de ondas beta.
En el siguiente estudio importante actividad cerebral de alta frecuencia (20 y 40 Hz) fue reportada por Banquet (1973). Esta actividad cortical se encontró en una gira de practicantes avanzados de Meditación Transcendental (TM) durante el estado de “transcendencia”, como se definió en TM. La amplitud beta en los 20 Hz era muy alta (30-60 microvolts) mientras la actividad en los 40 Hz fue solo de unos pocos microvolts. Las frecuencias altas predominaron en los canales anteriores pero a veces se encontraron en todos los ocho canales grabados. Sin embargo, desde los estudios de Banquet, los recientes experimentos no han reproducido la presencia de alta frecuencia beta entre los meditadores de la TM (F. T. Travis, comunicación personal, 12 de abril de 1996).
El cuarto y último estudio que informa ondas beta rápidas durante la meditación fue presentado por Benson y col. (1990), quién midió a tres monjes tibetanos budistas en Sikkim mientras ellos practicaban "g Tum-mo" yoga. Encontraron que el bajo metabolismo fue elevado voluntariamente (en un máximo de un 61%) o disminuido (en un máximo de 64%). En uno de los tres sujetos, los pulsos del EEG en la banda de los 12-35 Hz (una frecuencia máxima grabada) aumentaron más del 50%.
Adicionalmente, Surwillo y Hobson (1978) encontraron una aceleración de la frecuencia alfa dominante con cristianos durante la oración y con un sujeto musulmán durante la meditación Sufí. Das y Gastaut también encontraron este efecto. Este efecto alfa es otro indicador de hiperexcitación. En contraste con esto, las formas de meditación promueven quietud cortical o hipoexcitación, como en las fases más tempranas de la TM, que producen un descenso de la frecuencia alfa dominante y un estado de conciencia diferente de las prácticas que promueven hiperexcitación (Kugler, 1982,; Fischer, 1971).
Por consiguiente, mientras los datos de un número muy grande de meditadores en estado de hipoexcitación como los TM han sido reportados en los últimos 25 años “(para una revisión ver Jevning y col. 1992)", hay informes de EEG de sólo unos sujetos con un ASC hiperexcitado.
Sin embargo, los estados alterados hiperexcitados son bien conocidos por los antropólogos en sus estudios de algunas gentes nativas (Bateson & Meade, 1952,; Deren, 1953,; Rouch, 1960,; Jorgensen, 1972). Las Experiencias de luz muy brillante se asociaron a menudo con estos trances y son una característica muy conocida de los estados meditativos y místicos avanzados (Eliade, 1964, pág. 60-62). Una experiencia común entre nuestros sujetos cuando entraban en trance era de una luz muy fuerte cerca de la frente. Es, por consiguiente, muy probable que esta experiencia sea otro indicador de estados no-ordinarios de conciencia hiperexcitados.
Ring (1992) ha informado la incidencia de luz muy luminosa, blanca durante experiencias cercana a la muerte. Él ha propuesto que el síndrome "kundalini" que se ha elucidado en el yoga tantrico (Eliade, 1958, pág. 134), es un proceso común a las experiencias UFO y experiencias cercanas a la muerte. Moura (1996/1992) ha defendido que mientras el proceso "kundalini" está involucrado en experiencias UFO, no debe ser considerado como adecuado para todos los fenómenos informados. Das y Gastaut también relacionaron el éxtasis de hiperexcitación y el "samadhi" de un adepto yogui, o "gurú," con el proceso de yoga "kundalini".
De hecho, aunque ha habido muchos informes de conductas o estados mentales de sugestión de trance hiperexcitado, hay una notable falta de sujetos avanzados capaces de entrar en estos estados bajo condiciones de laboratorio o condiciones controladas en estudios de campo.
III. Métodos
VI. Selección de sujetos
Hubo5 varones y 8 mujeres que en el momento del test se encontraban en un rango de edad de 19 a 72, con una edad media de 47.23 años. Sus raptos informados o experiencias de contacto ocurrieron un mínimo de dos años antes.
Criterio para la selección en el estudio incluido:
1. Informes de los propios sujetos abducido por OVNIS, incluso los recuerdos de contacto o rapto por extra-terrestres o seres no humanos. Todos o parte de los recuerdos de los eventos informados fueron conscientes, sin el uso de hipnosis.
2. La habilidad de entrar voluntariamente en un estado no-ordinario de conciencia que según informes recibidos comenzó con la experiencia OVNI informada.
Todos los sujetos que estaban de acuerdo en participar en este experimento habían recibido alguna forma de asesoramiento psicológico o espiritual. Como resultado de ello, había una mejora del trauma psicológico que les permitió que participaran en el estudio como resultado. Sin embargo, los sujetos poseían tolerancias variables por la condición de hiperexcitación, algunos afirmaron que la intensidad de la experiencia era soportable durante sólo unos pocos minutos.
VII. Procedimiento de Grabado de EEG
Los investigadores viajaron extensivamente en Brasil con un EEG portátil, de 23 canales y una computadora para recoger los datos. Las sesiones magnetofónicas tuvieron lugar en una amplia variedad de escenarios o lugares durante el trabajo de campo. Cada sesión empezó con la grabación de líneas de base en descanso o relajación con ojos abiertos y cerrados. Siguiendo este procedimiento, se pidieron a los sujetos que entraran en su estado especial de conciencia.
VIII. Equipo de EEG
El EEG que se usó fue un Lexicor Medical Technology, Inc., sistema NeuroSearch-24. Este equipo consistió en 19 amplificadores CA acoplados al grabador del EEG (de baja frecuencia cut-off de a 0.5 Hz, tiempo constante aproximadamente 0.3 seg; de alta frecuencia cut-off de a 128 Hz con un 48 dB roll off/octave) más cinco canales adicionales y el software relacionado para datos de revisión y análisis. El rango de prueba de 512/seg para 10 sujetos y 256/seg para un 3 sujetos adicionales. Se aplicaron electrodos usando una gorra de electrodos y gel conductor hecha por Electro-Cap Internacional, Inc. Esto consistió en una gorra de cráneo elástica con electrodos de estaño pre-posicionados en los 10-20 sitios de electrodos de cuero cabelludo con conexión a tierra. Se aplicaron los electrodos mencionados a la izquierda y derecha de los lóbulos temporales (por encima de la oreja y se conectaron. Para la mayoría de las sesiones, se pegaron dos electrodos adicionales al centro de la frente, aproximadamente un centímetro aparte, para el grabado bipolar de EMG frontalis (electromiogramas frontales), o sobre el músculo del masetero izquierdo. De todas las sesiones de comprobación, las impedancias de los electrodos del cuero cabelludo, los de referencia y de los de tierra, normalmente se mantuvieron por debajo de de los 3 k ohms.
IX. Líneas de Base
Para todos los sujetos, Con ojos abiertos y cerrados se agruparon las líneas de base de los ECG de 1 1/2 a 2 minutos de duración estando estos fuera de estado de trance, los sujetos estaban en posición sentada, relajados y en posición erguida. En la última tanda, los sujetos del grupo control, fueron también reunidos bajo las instrucciones de tensar la musculatura de la frente. Esto proporcionó una condición de control usada para evaluar y corregir la diferencia de potencial de los sensores del EEG frontal en los músculos del cuero cabelludo.
E. Trance.
El periodo de grabación durante el trance fue de un mínimo de 1 1/2 a 2 minutos de duración en algunos sujetos y de 10-15 minutos en otros. Se restringieron análisis de EEG a los periodos de trance cuando los sujetos todavía estaban con ojos relativamente cerrados.
IV. Resultados
A. Líneas de Base
Las líneas de base grabadas de la muestra eran típicas de EEGS de sujetos normales, en descanso, sin la señal de función del cerebro anormal como modelos epileptiformes o lentos en el EEG; sin embargo, no se realizaron estudios clínicos para evaluar las anormalidades potenciales.
Los archivos mostraron la variabilidad inter-sujeto usual de amplitud y las cantidades variables de ritmos alfa.
B. Trance
Durante la porción de de las sesiones grabadas de sujetos en trance, todos los sujetos pudieron entrar en trance voluntariamente dentro de unos minutos o más pronto. Al comienzo del trance, el EEGs cambió a un modelo generalizado de voltaje bajo, actividad rápida que se sostuvo a lo largo de la sesión. Posteriormente, en el período de trance hubo un aumento gradual de frecuencia y amplitud de las ondas cerebrales en las 19 ubicaciones de los electrodos. Para la mayoría de los sujetos, fue en el área prefrontal (los sitios grabados por el EEG Fpl y Fp2), y para algunos sujetos a las áreas frontales adyacentes donde el trance EEG fue mayormente afectado. Sin embargo, para tres sujetos, los efectos fueron ampliamente distribuidos sobre el cuero cabelludo.
Dos rasgos fueron significativos:
1) Series intermitentes de ondas rítmicas cerebrales (sinusoidales), aproximadamente con una actividad de 40 Hz, logrando amplitudes de 40-50 microvolts. Esto fue interpretado como actividad del cerebro.
2) La actividad más rápida, penetrante, fue de aproximadamente 80 Hz con algunas morfologías de espigas, sobre los 100 microvolts de amplitud, probablemente atribuible a la descarga de los músculos frontales.
Los datos de los ensayos del grupo control que simularon activación de músculo de cuero cabelludo no se parecieron a los datos de las grabaciones hechas durante las condiciones de trance.
Aparece por consiguiente que tanto la actividad cerebral de 40 Hz como " la amplitud muy alta de descarga de 80 Hz, probablemente se debió a la activación de músculo de cuero cabelludo, las dos pueden ser indicadores de un solo, proceso de alta energía que afecta las regiones fronto-orbitales máximamente, al frente del cerebro.
VI. Post-trance
Cuando el trance se produjo, la actividad rápida disminuyó gradualmente; los sujetos retornaron dentro de unos pocos minutos a la condición de no-trance. Las grabaciones post-trance se parecieron a el grupo control, y para algunos sujetos la evidencia de una condición mostró algo más de hipoexcitación que el grupo control original.
VII. Figuras 1 y 2
Se presentan datos de un sujeto representativo. Actividad rápida, debido principalmente a la descarga del músculo del cuero cabelludo, ocurrió notoriamente a la izquierda el sitio del electrodo temporal, T3, durante el grupo control pre-trance y trance. La activación de los sitios pre-frontales, supra-orbitales, Fp1 y Fp 2, sólo ocurrió en estado de trance, y muestra, una mezcla de ritmos sinusoides cerebrales de 40 Hz, y una altísima y rápida amplitud en la actividad del músculo del cuero cabelludo. Por favor ver Figura 1.
Fig.1. los trazados de EEG crudos trazados a 30 mm/seg. de un abducido representativo durante una línea de base pre-trance (columna izquierda). Se muestran nombres de los canales en la columna final izquierda. La escala en barras para la amplitud de100mV y de 1 segundo de duración se proporciona en la parte superior de la figura. Un segmento de 0.1 segundo del canal Fp 1, encima del cuero cabelludo pre-frontal izquierdo, durante el trance se hace una profundización (intercalación) para revelar un ritmo casi sinusoidal de aproximadamente 50mV con una amplitud de 50 Hz. La grabación del equipo sobre el cuero cabelludo es normalmente irregular y arrítmica.
En Figura 2, el EEG de los sitios pre-frontales, Fp1 y Fp2, se despliega para un segundo sujeto mientras está en trance. En la duración aproximada de cuatro-minutos del trance, la velocidad progresiva y enlentecimiento del EEG es discernible.
Fig. 2. El EEG pre-frontal de un segundo abducido muestra el fuerte crecimiento y mengua de la activación del cerebro durante las fases de trance. El número de segundos del comienzo del registro del trance se muestra entre paréntesis.
V. Análisis de de Datos de EEG
Se guardaron datos de EEG crudos en el disco duro de una computadora durante las sesiones y después se transfirieron a una cinta de 250-megabytes. Los datos editados y la reducción se realizaron fuera de-línea. Los datos se grabaron secuencialmente en muestras de un segundo y medio o "períodos". Se inspeccionaron visualmente todos los datos de períodos de EEG de movimientos oculares rápidos y otros procesos. Los períodos conteniendo tales procesos se excluyeron de los análisis posteriores. Se computaron los espectros de potencia en períodos de los procesos EEG relacionados con los períodos anteriormente mencionados a través de una señal digital procesada a través de un chip y asociado al hardware del Lexicor NeuroSearch-24. Para cada uno de 19 canales, se computó el logaritmo de la densidad de potencia en estados o bandas de frecuencia theta (4-8 Hz), alfa (8-14 Hz), beta 1 (14-30 Hz), y beta 11 (30-50 Hz), y también las bandas de frecuencia de 70-1 28 Hz3.
Porque a frecuencias más altas (sobre los 14 Hz y especialmente más allá de los 30 Hz) el EEG también puede contener signos de descargas de los músculos del cuero cabelludo, es necesario controlar la actividad del EMG al computar los efectos estadísticos de trance comparados a el grupo control. Ver Apéndice 1 para la discusión de la metodología usada. Las siguientes comparaciones estadísticas del grupo control con los episodios de trance se computaron en datos en los que se controló la posible contaminación de datos referidos a la actividad del músculo del cuero cabelludo.
Se encontraron dos diferencias estadísticamente significativas: la primera en los electrodos de línea media (tomado como un grupo) Fz, Cz, Pz los cuales son susceptibles a la contaminación de datos referidos a la actividad del músculo del cuero cabelludo. En los estados de trance, había un mayor logaritmo de la potencia (0.13) en la banda de frecuencia de 30-50 Hz que en la de el grupo control (0.04), F(I/6) = 17.57, p = .006. Secundariamente, en los episodios de trance, la frecuencia alfa dominante (máximo del grupo = 11.90 Hz) fue más rápida que la del grupo control (máximo del grupo = 10.85 Hz), p = .018, a través de un T test de muestras pareadas de dos hileras. Para una descripción completa de todos los resultados de las prueba estadísticas, ver Apéndice II.
VI. Valoración Neurológica clínica de EEGs
No hubo ninguna evidencia de síndromes orgánicos cerebrales entre nuestros sujetos. En aquellos casos donde hay organicidad, los ritmos del EEG se encuentran retardados (Niedermeyer y Lopes Da Silva, 1993).
Es bien conocido que las inestabilidades del lóbulo temporal llevan a perturbaciones de la experiencia consciente (Fenwick, 1983,; Fenwick y col., 1985). Persinger (1989a, 1989b) ha supuesto que algunas personas con tal labilidad de la función cerebral, sobre todo las expuestas a incrementos de radiación geomagnética, tendrán experiencias conscientes inusuales como por ejemplo de seres no humanos y OVNIS.
La explicación más probable para estas experiencias en adultos sin historial de trauma físico cerebral son ataques epilépticos parciales complejos. Éstos ocurren a menudo en los lóbulos temporales, en el sistema límbico, o temporolímbico. Los lóbulos temporales están asociados con la emoción y los estados de conciencia; usualmente (durante los episodios epilépticos), se encuentran ondas cuya longitud se encuentra por encima de los 4-7 Hz en los lóbulos temporales, y extendiéndose hacia las regiones fronterizas. Ninguna onda se encontró entre nuestros datos de los estados de trance. Las epilepsias fronto-orbitales también ocurren pero son mucho menos comunes.
Durante las crisis epilépticas, hay un estrechamiento del campo de conciencia que se presenta con ilusiones, alucinaciones, y distorsiones visuales de la realidad. Dichas experiencias de éxtasis se han informado pero son inusuales.
Ninguna de las trece personas en este estudio se ha diagnosticado como epiléptica y ninguna fue medicada. Varios de ellos habían sido evaluados neurológicamente, previamente a la participación en este estudio debido a sus experiencias; y no se encontró ninguna evidencia de epilepsia. En una revisión extendida de nuestros datos fisiológicos y las historias clínicas de los sujetos, nuestro consultor brasileño epileptologista concluyó que ellos no presentaron ningún fenómeno crítico sugestivo de epilepsia (H. Bello, comunicaciones personales, marzo-octubre, 1996). Adicionalmente, a diferencia de los pacientes epilépticos, nuestros sujetos entraron y salieron voluntariamente del estado de función alterado del cerebro.
Para obtener una segunda opinión con respecto a la posible presencia de EEG epileptiformes durante los episodios de trance, nosotros sometimos muestras de nuestros datos al examen por un neurólogo americano de nivel Senior, que se especializa en EEGs y diagnósticos de epilepsia. Nos informó que no había presente ninguna de actividad epileptiforme en esos EEGs (J. R. Hughes, comunicación personal, el 24 de junio de 1996).
Ambos neurólogos concluyeron que el ritmo de actividad, era de aproximadamente 40 Hz, y parecía ser cortical en su origen. Adicionalmente, nuestro consultor brasileño, el Dr. Bello, dio su opinión que algunas de las actividades que se dieron más allá de los 40 Hz podrían ser corticales en su origen.
VII. Psicopatología de Abducidos
Una reacción común a los informes de experiencias OVNI es que los sujetos son de algún modo psicológicamente perturbados. Mientras que el valor de los reportes OVNI, parecen caer fuera del rango de posibilidades de la visión mundial Occidental, y suenan ilusorios, alucinatorios, e incluso psicopatológicos; el examen psicológico cuidadoso de abducidos no ha apoyado la hipótesis psicopatológica (Spanos y col., 1993; Mack, 1994a, 1994b). Esto también fue cierto en el caso de los trece sujetos estudiados aquí, todos fueron entrevistados por un psicólogo clínico autorizado que es uno de los investigadores presentes en el estudio (GM).
Es más, los resultados de los EEGs observados en la muestra presente de abducidos desplegaron un modelo diferente que se ve típicamente en la depresión o en el ataque histérico (Niedermeyer y Lopes Da Silva, 1993, pág. 345, 569-570). Potencialmente pertinentes son los hallazgos de EEGs de los estudios de esquizofrenia4. Desde los informes iniciales de Davis (1940), ha habido numerosas observaciones de actividad beta rápida aumentada en pacientes esquizofrénicos relacionados a controles que a veces pueden haber desvirtuado las frecuencias beta estudiadas aquí. (Para la revisión, vea Itil, 1977). Sin embargo, el modelo de los hallazgos de EEG para nuestros abducidos se diferencia de los hallazgos informados para los esquizofrénicos. Para los abducidos, sólo la cantidad de actividad beta rápida fue afectada, considerando que en los esquizofrénicos, la cantidad de actividad en frecuencias más bajas, incluyendo las frecuencias delta, theta, alfa, y beta baja, también puede afectarse (ltil y col., 1972; Morstyn, y col., 1983; Gattaz y col., 1992). Posteriormente, la distribución topográfica de la actividad beta rápida parecía diferenciar a nuestro abducidos de los esquizofrénicos, en que la actividad beta se observó predominantemente por encima del cuero cabelludo frontal en nuestros sujetos pero se observó principalmente en los sitios posteriores del cuero cabelludo frontal en esquizofrénicos (ej., Morstyn y col., 1983; Gattaz y col., 1992) 5. Finalmente, nuestros sujetos podrían comenzar voluntariamente y podrían terminar la actividad de frecuencia alta que estaba sólo presente en la condición de trance. El control voluntario de esta actividad no se encuentra en esquizofrénicos.
VIII. Discusión
3 Sé computó la densidad de potencia dividiendo la potencia total en cada banda de frecuencia por el número de 2 Hz, que comprende la banda amplia de líneas espectrales.
6 Cuando se ponen en correlación datos y no se pueden encontrar la prueba de que por el t -test las observaciones son independientes, como es el caso en el análisis de períodos del EEG múltiple de un solo sujeto, la importancia estadística del resultado probablemente será inflada. Así, un simple t-test de un solo sujeto puede considerarse en términos de resultados de la prueba como conservador en el sentido que ellos tienden a exagerar el excedente en los cuales el trance y la línea de base en los niveles de EMG difieren para cada sujeto.
Una actividad cerebral de aproximadamente 40 Hz, con 40 o más microvolts de amplitud, se observó durante los episodios de trance de los 13 abducidos en este estudio. Esta condición fisiológica inusual sólo se ha informado una vez antes, por Das y Gastaut (1957) en su estudio del caso de un adepto indio Oriental en un estado muy avanzado de meditación.
En común con los resultados de Das y Gastaut encontramos:
1) Un aumento estadísticamente significativo en una potencia de 30-50 Hz, ondas de alta amplitud cerebral, probablemente no debido completamente a la descarga del músculo del cuero cabelludo;
2) Un aumento estadísticamente significativo en la frecuencia alfa dominante;
3) Nuestros sujetos informaron sensaciones de parálisis (reducción motora ( de salida o eferente) durante su ASCS, haciendo pensar en inhibición de tono musculo-esquelético;
4) Aunque ningún desafío formal fue presentado, los sujetos parecían no responder a las normales y distractivas perturbaciones medioambientales;
5) Los estados de experiencia consciente inusual.
Para la mayoría de los sujetos, había también, un aumento fácilmente observado en frecuencia de y amplitud de los movimientos oculares, también indicativo de hiperexcitación (Fischer, 1971).
Parece ser quela evocación de las experiencias informadas ocurren en un estado no-ordinario de conciencia, parece probable que ellos son "dependientes de dicho estado". Según Rossi y Cheek (1988, pág. 7): "se ha encontrado que las substancias de información hormonales soltadas por la tensión de cualquier nueva situación de vida puede actuar como neuromoduladores. Estas substancias de información pueden modular la acción de sistemas nerviosos del cerebro para codificar recuerdos y aprendizaje de una manera especial". Por consiguiente, es probable que la actividad del cerebro en el rango de los 40 Hz (y frecuencias posiblemente más altas) esté asociada con la codificación de las experiencias informadas, así como su evocación. En función de la re-experimentación de los episodios de contacto/abducción, el estado de función del cerebro asociado con los ritmos de alta frecuencia debe tomarse en cuenta.
Nuestros resultados difieren del informe de Banquet de 1973 de meditadores de MT avanzado en su fase más profunda de práctica en la cual fue observada una potencia alta de actividad 20de Hz fue observada, mientras que una actividad de 40 Hz estaba presente pero mucho más débil. En nuestros datos, los efectos en un rango de 20 Hz estaban ausentes mientras los efectos de banda amplia dentro del rango de los 40 Hz fueron importantes.
Todos nuestros sujetos pudieron entrar en una extremada hiperexcitación ASC, mostrando similitudes de EEG en el estado informado por Das y Gastaut en su único sujeto avanzado en éxtasis del yoguico o "samadhi". Cuando nosotros notamos previamente, aunque Das y Gastaut no diferenciaron entre estos dos estados, normalmente no se considera que ellos son sinónimos. Sospechamos que nuestros sujetos estaban en un estado extático. Fischer (1971) asigna una condición de trance hiperexcitado extremo al estado extático. También, la experiencia de "excitación dichosa" (George, 1995, pág. 82), una característica común del estado extático, fue informado por nuestros sujetos. Ellos también mencionaron sentirse unidos a una conciencia más alta, y a veces conectándose con un ser no-humano o incluso con Dios.
Mack (1994a) y Moura (1996/1992) han informado de la dimensión extática de esta clase de sujeto. Sin embargo, en contraste con el estudio presente, aunque hay muchos relatos de las experiencias místicas de yoguis, no hay ninguna mención de abducciones o contactos OVNI, sugiriendo que mientras hay puntos en común entre los estados yóguicos y los estados de trance de nuestros sujetos, hay también áreas significativas de diferencia.
La habilidad de los sujetos de entrar en trance, se desarrolló después de su contacto informado con seres no humanos y no fue el fruto de años de intensa práctica de yoga o meditación. Considerando que la mayoría de los siete yoguis indios de Das y Gastaut habían estado practicando cinco a diez años, en 20 sesiones de grabación de datos con este grupo, sólo el líder espiritual de la comunidad logró un estado hiperexcitado y solo en dos ocasiones.
Casi todos los estudios en la literatura de la meditación involucran estados hiperexcitados, como se encuentra en la MT y la meditación Zen. Éstos son caracterizados la disminución fisiológica de un conjunto de parámetros (para una revisión ver Jevning y col., 1992) aunque Banquet (1973) informó la presencia de actividad beta rápida predominantemente en los sitios del cuero cabelludo anterior en meditadores de MT más avanzados durante el estado que ellos mencionan con el término "transcendencia". Sin embargo, como se mencionó antes, esa actividad beta no ha sido replicable en recientes esfuerzos. En contraste con los meditadores de MT avanzados, nuestros sujetos no exhibieron actividad beta aumentada, pero tenían un aumento grande de potencia del orden de los 40 Hz (y la amplia banda entre los 30-50 de Hz correspondientes al estado beta II).
También se mencionó antes, el escaneo PET en humanos durante el período de atención enfocada ha revelado una activación del cerebro medio, en la formación reticular y el núcleo talámico intralaminar (Kinomura y col., 1996). El Corolario a este hallazgo, Llinás y Corta (1991) y Llinás y Ribary (1992, 1993) inicialmente propusieron que el núcleo talámico intralaminar comprende el sistema talámico difuso y genera una actividad de 40 Hz que integra la actividad del corticotalámica y que afecta de manera importante a la conciencia.
También, los trabajos iniciales de Sheer (1984, pág. 64-84) encontraron que la grabación de la actividad del cuero cabelludo-grabado en 40 Hz estuvo asociado con "actividad enfocada" y aprendizaje de tareas. Investigando en clases-Q, los aspectos subjetivos de estados del cerebro diferentes, revelaron diferencias entre frecuencias beta altas y bajas. Los descriptores para la experiencia de 5-10 microvolts en 40 Hz fueron: "activo, concentrado, esforzado, focalizado, investigando, buscando, escrutando, estudiando, pensando, y vigilante". Para la frecuencia baja beta (21-31 Hz), los descriptores eran: "activo, alerta, ansioso, enérgico, excitado, alegre, vivaz, inquieto, estimulado, y tenso" (Bird y col., 1978).
Aparece por consiguiente que así como el enfoque de atención es centrado, la actividad integradora del sistema talámico difuso aumenta a través de la acción de los ritmos cerebrales a 40 Hz. Al parecer, cuando el foco atencional se vuelve "como un láser, “ocurre un estado extremo de integración corticotalámico y con él una amplificación de la actividad del cerebro normalmente inconsciente.
En los estados extremos tales como el éxtasis o el "samadhi", Fischer (1971) propuso que la contención de la conciencia normal despierta está conectada y se produce un alto nivel de self o prevalencia de la personalidad qué parece transcender tiempo y espacio.
Mientras el “gurú” de Das y Gastaut tuvo una alta-amplitud, y una alta-frecuencia en la actividad cerebral altamente desplegada sobre los sensores del cuero cabelludo, que el modelo de activación extremo de nuestros sujetos se centró sobre el prefrontal y los loci adyacentes del cerebro, pero en tres sujetos estuvo más ampliamente distribuido. Esto sugiere que para la mayoría de nuestros sujetos, el estado hiperexitado fue circunscrito más que para los 11 gurúes". En "el samadhi," se dice que uno experimenta unidad mística con la divinidad (Eliade, 1958, pág. 91-95). Mientras muchos de nuestros sujetos informaron algún grado de experiencia unitiva, ellos experimentaron un rango de fenómenos raros que no estaban limitados por espacio y tiempo de maneras ordinarias y estos fenómenos parecen darse únicamente en los sujetos abducidos.
La rareza del estado hiperexcitado extremo en el éxtasis es apoyada posteriormente por el estudio de Bagchi y Wenger (1957) en el que ellos grabaron EEGs de 14 yoguis indios en una variedad de escenarios, incluso en cuevas. Ellos encontraron sólo cambios en los ritmos alfa y ninguna evidencia de amplitud alta en ondas rápidas. Es de importancia notar que estos sujetos avanzados no informaron experiencias yóguicas de éxtasis.
En contraste con esta evidencia, haciendo pensar en la rareza de éxtasis, todos nuestros sujetos lograron este estado fisiológico. Por consiguiente, ellos constituyen la cohorte más grande de sujetos informada a esta fecha que exhibe este estado aparentemente raro de función del cerebro. Sin embargo, estos resultados se correlacionan, y se esperan extensas futuras investigaciones para establecer un eslabón conclusivo entre los estados extremos de hiperexcitación de las funciones cerebrales y las experiencias transcendentales.
VIII. Resumen
En un periodo del seis años, nosotros medimos EEGs y produjimos mapas del cerebro topográficos de más de 100 personas en Brasil que implican varios tipos de trance. Aunque es verdad que hay muchas personas comprometidas en prácticas mediumicas o otras formas de trance ese país, sólo los sujetos que afirmaron experimentar contactos o abducciones con UFOs tanto en las fases preliminares y finales de nuestras investigaciones; presentaron evidencia de fases avanzadas de trance en hiperexcitación. Pero además de desarrollarse en “estados superconscientes” recientes investigaciones en neurociencia han revelado la importancia de los ritmos cerebrales de frecuencia altas en los fenómenos de cognición y aprendizaje, atención, procesamiento sensorial, y como está indicado por nuestros resultados, un estado dependiente de la memoria. Sin embargo nuestros sujetos realmente se caracterizan por la habilidad de entrar en un inusual ASC, y es importante señalar que todos nuestros sujetos podían hacerlo voluntariamente, al parecer sin practicar muchos años o ser iniciados por adeptos del yoga.
Reconocimientos
Nosotros deseamos agradecer nuestros sujetos de la investigación que generosamente cooperaron en esta investigación primero. Nosotros también agradecemos a Hélio Bello, M.D., para las consultas neurológicas y la gran cantidad de consejo, estímulo y apoyo que nos ha dado tan cortésmente a los autores de este estudio. Nosotros deseamos reconocer a Bruce E. McDonough, Ph.D., por su ayuda con el análisis de los datos. Adicionalmente, el apoyo financiero de la Fundación Kairos se reconoce agradecidamente.
Apéndice 1 - la Corrección de EMG
Controlando los Niveles de EMG
La región beta del espectro de frecuencia, especialmente sobre 30 Hz, se conoce como particularmente susceptible a la contaminación de los electrodos del músculo del cuero cabelludo. De hecho, las comparaciones de poder beta éntrela línea base y el trance, son conocidas por diferir en los niveles de EMG, potencialmente desviados. Con suerte, se excluirían todos los períodos que contienen contaminación de EMG potencial de los análisis. Sin embargo, como la actividad de amplitud alta más de 30 Hz era clara para la mayoría de los sujetos a lo largo de sus periodo de la trance, un criterio de exclusión de datos simple no podría emplearse. Por consiguiente para evitar torcer las comparaciones de EEG potencialmente entre los estados de base y los las condiciones de trance, un esfuerzo fue hecho para equilibrar los niveles de actividad de EMG en estas dos condiciones. El balance de los EMG entre ambas condiciones sólo fue considerado necesario para los análisis de actividad beta. Se dirigieron análisis de actividades theta y alfa en datos desbalanceados.
El control de los niveles EMG entre ambas condiciones, actividad de EMG (definida operacionalmente como poder del total en la región de poder entre 70-128 Hz del espectro de frecuencia) se calculó para un período de cada medio segundo de grabación magnetofónica. En acuerdo con Davidson 1988; comunicaciones personales, 1994-1995), nosotros asumimos que cualquier sensor de cuero cabelludo que grabó actividad de más de 70 Hz era solamente de la actividad del músculo. Sin embargo no hay ningún dato informado, en lo que se refiere al límite de frecuencia superior para las grabaciones de EEGs con sensores en el cuero cabelludo, debido sólo a la actividad cerebral. Sobre todo con sujetos inusuales en un trance hiperexcitado, el criterio de 70 Hz puede ser arbitrario, y requiere revisión en investigaciones futuras.
Debido a las limitaciones de nuestro software, el poder en la banda EMG sólo podría computarse para los 10 sujetos cuyos datos se grabaron a 512 muestras/segundo. Separadamente, para cada sujeto y sitio del electrodo, el log. de poder EMG para los estados de trance y base fue comparado por t-test. Los períodos de los estados de trance que muestra los niveles de EMG más altos y/o los períodos de base que muestran los niveles de EMG más bajos se compararon de nuevo; este proceso que continúa reiterativamente hasta que los niveles de EMG fueron no significativamente diferentes (t-test p > .10) 6 . Para 7 sujetos, los niveles de EMG entre los estados de trance y las condiciones de base podrían equilibrarse de esta manera en los sitios de líneas medias en Fz, Cz, y Pz. En general, los sitios de línea media sobre todo Cz y Pz, son menormente afectados por descarga de músculo de cuero cabelludo. Otros sitios del cuero cabelludo también podrían ser equilibrados para algunos, pero no todos, de estos sujetos. Por consiguiente para mantener un tamaño de la muestra de por lo menos 7 sujetos, los análisis de grupo de la actividad beta se consideraron sólo los 3 sitios de la media. Los niveles EMG de la línea de base y las condiciones de los estados de trance no difirieron para estos 7 sujetos después de equilibrarlos lo que fue confirmado a través de factor-2 (condición x del sitio del sensor de cuero cabelludo).
El Análisis de Varianza (ANOVA), F(I/6) = 0.03, p = .874. Log. total de poder del EMG en la banda de 70-128 Hz fue de 1.24 para la línea base y 1.23 para los estados de trance después de equilibrar (promedió para 7 sujetos y 3 sitios del cuero cabelludo.) para el remanente de los 3 sujetos, las distribuciones de poder de EMG en la línea de base y las condiciones de los estados de trance no estaban encubiertos en los 19 sitios, así que estos datos no pudieron ser equilibrados.
Apéndice II - el Análisis Estadístico de Trance vs. No trance
El efecto de Trance en Actividad Beta
Las transformaciones logarítmicas se realizaron en datos de densidad de poder en bandas del EEG por períodos remanentes luego del balanceo del EMG. El logaritmo de la densidad de poder de episodios únicos se promedió de los sujetos, separadamente para cada canal y banda de frecuencia. La inspección visual de los histogramas de los datos sugirió que las distribuciones del log. de densidad de poder fueron aproximadamente normales. Se analizaron cuestiones acerca de las diferencias en la densidad de poder del EEG entre la línea de base y los estados de trance se examinó en factor-2 de ANOVA con medidas repetidas en los sitios del electrodo (Fz, Cz, Pz) y condición (base, trance). Un factor-2 ANOVA se realizó por separado para cada lazo de frecuencia examinado.
Se observó que la media marginal del log. de la densidad de poder en la banda beta II de 30~50 Hz fue mayor en los estados más profundos de trance (0.13) que en la línea de base (0.04), F(I/6) = 17.57, p = .006. Una tendencia de incremento del estado beta II también se observó desde el sensor del cuero cabelludo posterior al anterior, F(2/12) = 3.26, p =. 1 14, e = .5655, con una media marginal del log. de la densidad de poder de 0.22, 0.08, y -0.04, a Fz, Cz, y Pz, respectivamente7. La condición por interacción en el sitio del sensor del cuero cabelludo no fue significativa, F(2/12) = 0.33, p = .724, e = .5528.
La media marginal del log. de la densidad de poder en la frecuencia beta en la banda de 14-30 Hz no fue diferente entre los estados de trance(0.70) y las condiciones de línea de base (0.69), F(1/6) = 0.09, p = .780. Ni el efecto principal de sitio del sensor del cuero cabelludo, F (1/6) = 0.37, p = .699, e = .9598, ni la condición por interacción del sitio del sensor del cuero cabelludo F(2/1 2) = 0.98, 1) = .404, e = .636 1, fue significativo para el estado de beta 1.
Los efectos del Trance en la actividad Alfa y Theta
El log. de la densidad de poder en las frecuencias alfa y theta fue evaluada para 13 sujetos sobre de los sitios del cuero cabelludo occipitales (01 y 02) en factor-2 ANOVAS separados. Fue posible incluir a todos los sujetos desde la infiltración del EMG en estas regiones más bajas del espectro de frecuencia mínimo y, por consiguiente, controlar los niveles de EMG se consideró como innecesario. Para los análisis de la actividad alfa y theta, se promedió la densidad de poder de períodos simples, dentro de cada sujeto y sitio del sensor del cuero cabelludo, antes de la transformación logarítmica.
Un ANOVA en el logaritmo de la densidad de poder alfa, para todos los 13 sujetos y los 2 sitios del cuero cabelludo occipitales, las diferencias indicadas entre la línea de base y el trance no fueron significativas, F(I/12) = 0.26, p = .621. El efecto principal del sitio del sensor del cuero cabelludo y la condición por interacción del sitio del sensor del cuero cabelludo tampoco fue significativo. Un ANOVA separado en el logaritmo de poder theta sobre 13 sujetos y 2 sitios del cuero cabelludo occipital no mostraron diferencias entre la línea de base y el trance, F(1/12) = 0.56, p = .470. El efecto de sitio principal de cuero cabelludo y la condición por interacción del sitio de cuero cabelludo tampoco fue significativo en el log. de densidad de poder theta.
El efecto del Trance en Frecuencia del Alfa Dominante
También examinamos nuestros datos de los cambios de la línea de base al estado de trance en la frecuencia alfa dominante que se encontraron en los estados hiperexcitados informados por Das y Gastaut (1 957) y Surwillo y Hobson (1978). Seis de los siete sujetos analizados sobre los estados beta 1 y 11 tenían un entrenamiento bien desarrollado de ritmo alfa en tanto en la línea de base como en los estados de trance. Sus datos del sitio occipital izquierdo (01) fueron de bajo nivel de filtración, en la frecuencia de 14 Hz, y la frecuencia alfa media en los estados de base y en trance para cada sujeto fue determinado con un software de procesamiento de señales.
La frecuencia alfa dominante aumentó en frecuencia desde el estado de base hacia los estados de trance para los seis sujetos analizados. La frecuencia media alfa básica fue de 10.06 Hz (rango, 9.36 Hz - 10.85 Hz) y la frecuencia de los estados medios de trance fue de 10.67 Hz (rango, 9.70 Hz - 1 1.90 Hz); (t-test de muestra emparejada, t = 3.47, df = 5, p = .0 1 8, dos-hileras).
1 Recientemente, experimentos que involucran escaneos PET han mostrado que en diferentes partes del cerebro son activados verdaderos y falsos recuerdos de palabras recientemente habladas (Schacter y col. ,1996). Adicionalmente, el escaneo PET de sobrevivientes de traumas revela una respuesta diferencial del cerebro bajo condiciones de provocación de síntomas comparados con condiciones controladas (Rauch et al. ,1996). Por consiguiente, más allá del problema de si hay o no hay un estado alterado del funcionamiento del cerebro durante el estado de trance, también puede que en el futuro sea posible examinar si las características de la función cerebral tienden o no a apoyar o desconfirmar la veracidad de por lo menos algunos componentes de los recuerdos del rapto.
2 Gray y Singer (1989) encontraron aumentos de poder a lo largo de la banda de los 30-46 Hz del espectro de frecuencia. En nuestros análisis, la banda que se usó fue de los 30-50 Hz, qué nosotros denominamos beta II. Sin embargo, en la literatura, estos efectos se informan normalmente como máximo en la banda de los 36-44 Hz a la que se ha denominado “40 Hz."
3 Sé computó la densidad de potencia dividiendo la potencia total en cada banda de frecuencia por el número de 2 Hz, que comprende la banda amplia de líneas espectrales.
4 Incrementos en la actividad beta rápida también pueden ser producidos por la ingestión de drogas alucinógenas, como LSD, mescalina o psilocibina; sin embargo, ninguno de nuestros sujetos estaba usando estas substancias en el momento de la prueba. Además, el grupo control fue grabado unos minutos antes del estado de trance y no se encontró ninguna actividad de alta frecuencia.
5 Los esfuerzos por localizar precisamente actividad beta en muchos estudios más tempranos de esquizofrenia estaban limitados por el número pequeño de sitios del cuero cabelludo testeados y grabados.
6 Cuando se ponen en correlación datos y no se pueden encontrar la prueba de que por el t -test las observaciones son independientes, como es el caso en el análisis de períodos del EEG múltiple de un solo sujeto, la importancia estadística del resultado probablemente será inflada. Así, un simple t-test de un solo sujeto puede considerarse en términos de resultados de la prueba como conservador en el sentido que ellos tienden a exagerar el excedente en los cuales el trance y la línea de base en los niveles de EMG difieren para cada sujeto.
7 Se evaluaron 7 efectos principales e interacciones que involucran el factor del sensor del cuero cabelludo* usando un ajuste Greenhouse-Geisser donde fuese apropiado. Las probabilidades de datos de ajuste Greenhouse-Geisser y factores épsilon (e) se mencionan en el texto.
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